Estaba esperando ansioso ese día.
Esperaba volver a verla, la chica qe robó mi corazón desde el primer día en que la ví.
Ambos teniamos una agenda "Algo" ocupada debido a nuestra profesión, pero yo nunc aolvidaba que tenía alguien con quien compartir mis mejores momentos.
Por el grupo no podía hacerlo que quería, hacía y sigo haciendo lo que siempre quise, Música. Pero eso me privaba de otras cosas, o eso fué solo el principio.
En verdad no conocía el significado de "Fama".
Ahora que pienso en todo esto, solo río por la situación, pero en su momento era imposible no enfadarse.
Era algo complicado poder vernos diariamente, pero lo haciamos siempre que podíamos.
Llevabamos semanas sin vernos. ¡Necesitaba verla!
Estaba seguro de que lo que sentía era una de esas cosas "Para siempre". La amaba demaciado.
- ¿Una cena? - Preguntó emocionada
- A solas. ¿Quieres?
- ¡Por supuesto! ¡Te amo Nick!
Sus palabras daban vueltas en mi cabeza, era imposible quitarla de mi mente.
Me tomé mi tiempo en prepararme, ya que nos veriamos despues de tanto tiempo, la noche debía ser Mágica, genial; En pocas palabras... PERFECTA.
Llegué al restaurante antes, quería actuar como ella se lo merecía.
Cuando la ví fuera, a punto de entrar, mi sonrisa... Creo que nunca había sonreido de esa manera. Pero duró poco.
No podía creer a quien tenía a mi lado. ¡Era ella y sus locas amigas!
La idea de una cena a solas, era solo nosotros dos.
Era increíble verme en el medio de conversaciones vacías que no llegaban a ningun lugar.
Creo que fué la situación mas vergonzosa que viví.
Esa noche traté de fingir que todo estaba bien, pero sabía que este era el fin.
Solo tomé mi telefono y le dije lo que sentía, frustración.
- ¡Por favor Nick! No sabía que era tan importante para tí. Pensé que no te moelstaría.
- Ya es tarde para arrepentimientos. Habiamos acordado en que sería una cita "A solas", ¿Lo recuerdas?
- ¡Lo sé, y lo siento! Solo dáme un oportunidad - Me rogó - Si no funciona, seguimos nuestros camino. ¡Solo una! - Dijo llorando.
Me dolía oirla así, pero sabía que iba a dolerme más si no lo hacía.
Solo colgué aquella llamada, esperaba que ella entendiera cual era mi respuesta.
¡Fuí tan tonto!, dí todo por ella para terminar con ek corazón partido en dos.
Es lo que pasa en el final de todos mis romances.
Nunca me había sentido así, era como caminar sobre vidrios rotos y desangrarse lentamente.
Aí terminó todo, despues de una larga conversación de mensajes de téxto.
Bueno, yo fuí quien termino esa conversación también.
Aún me duele que nuestra comunicación sea tan mala, pero se que no va a cambiar.
Ella fué alguien que nunca podré olvidar y alguien que nunca me volví a cruzar.
Pero ese día me prometí que si volvía a verla, solo chocaría los cinco con ella, porque especialmente ahora, sé que los abrazos se subestiman.
